Historia del cine peruano: todo comenzó en Iquitos

¿En qué lugar del Perú se inició el cine peruano? ¿Fue en Lima? Quizá muchos hubiesen dado por hecho esa respuesta, pero no. Todo comenzó en Iquitos, en 1900. A inicios del siglo XX, en Perú ya se había despertado un interés por la cinematografía, es decir, durante el mismo tiempo que evolucionaba el cine de Hollywood en Estados Unidos, el Perú también volteó su mirada al cine.




Realidad peruana: Fin de la era del caucho

¿Quién iba a pensar que del sitio donde el caucho fue abusivamente explotado iba a nacer la historia del cine peruano? En 1922, el tratado de límites Salomón Lozano fue firmado por Augusto B. Leguía, donde se le concedió a Colombia una salida al Amazonas. Este evento provocó que el poblado de Leticia (en ese entonces, peruano) pasase a ser colombiano. Esta medida fue muy rechazada por la amazonía peruana, pero el abuso del gobierno dictatorial de Lima no conocía límites.


Antonio Wong Rengifo: Pionero de la cinematografía amazónica

En medio de estos disturbios, creció Antonio Wong. Nacido en 1910, en Iquitos. Wong desarrolló tal afinación por el arte, que se cuenta que un día llegó a sustraer dinero del negocio de su padre para adquirir una máquina fotográfica.

En 1924, viajó a Europa, donde afirmó su vocación. Al regresar a Iquitos, solo pensaba en reproducir recuerdos de la vida cotidiana local.

Aún joven, logró destacar sus obras como Frente del Putumayo (1932), Sepelio del Sargento Fernando Lores (1933), Inauguración del Municipio (1943), Conozca Loreto en Tecnicolor, etc. Todas estas fueron plasmadas en una serie llamada Revistas de Loreto, las cuales eran cortos filmados en distintos lugares de Iquitos y con diversos formatos (35 mm, 16 mm, 8 mm y súper 8 mm).


Bajo el Sol de Loreto: película representativa del cine peruano

Bajo el Sol de Loreto (1936) es el filme más importante del cine amazónico, porque fue la primera vez donde Wong incluyó los colores en formato largo. Para esto tuvo que experimentar en varios rollos de 35 mm y así lograr su obra cumbre.

Wong se autofinanció, por ello, él mismo tuvo que hacer de productor, realizador, libretista, camarógrafo, montajista y difusor.

Fuente: Biblioteca Amazónica.

Escrito por: Angela Cervantes.